Sembradores de paz Recolectores de Amor

Desarmar nuestros corazones para potencializar nuestras acciones. Dejar nuestra comodidad para actuar con determinación. Orar y actuar, para permitirnos acompañar por Dios Amor, es la tarea que todos debemos realizar.

Crecí creyendo en la paz y en el Amor. Lleve el signo en mi pecho con fiebre juvenil y como símbolo de revolución. Equivoque el sentido y las estrategias fallaron, pensé que la paz se trataba de permitir que las cosas sucedieran y ante la violencia yo no reaccionara. Creí que si del amor se trataba lo que quería y deseara hacer era lo que contaba. Falle y gracias a las desafortunadas experiencias hoy aprendí :

Aprendí que el Amor y la Paz es lo que mas necesitamos , ejercitar, aplicar, promover y universalizar.

Aprendí que todos debemos aprender, por enseñanza de otros y en forma autodidacta que:

La paz, es una construcción de todo el tiempo, es un proceso que se inicia en el interior de cada Ser, se convierte en un estilo de vida y se aplica en cada relación en cada acto y circunstancia en que estemos implicados. Sembramos la semilla de la paz en nuestro Corazón y obtenemos el fruto en nuestras acciones.

El Amor. Es un decreto Divino. “Ámense como yo hoz he Amado” Es la razón de todo, es el principio y el fin de todo, es la máxima expresión de la esencia divina en el Ser humano. Es la respuesta a nuestras luchas y guerras fruto de las competencias en ves de la convivencia, de nuestra exclusión en ves de la inclusividad, de nuestro egoísmo en ves de nuestra fraternidad y universalidad.

Ejercitar el Amor. Aprender a Amar sanamente al otro a la vida a Dios y asimismo es la tarea. La escuela es la vida, los grados son la experiencia, el maestro esta en el interior de cada uno es el propio despertar de la consciencia.

Promover la paz, Promover el amor. Universalizar la Paz, Universalizar el Amor. Es la tarea colectiva la meta siguiente, alcanzar la verdadera

Humanización. El ascenso del Hombre a la esencia divina a la máxima expresión del Amor.

Nos hablan del inicio de la tercera guerra mundial, les hablo de lo necesario de tomar acción para que cada uno de nuestros actos, aun en nombre de la defensa y la protección sean sabios conscientes y dirigidos a participar en la solución. No es tarea fácil, es nuestra responsabilidad comenzar o seguir si ya lo estamos en el camino del despertar de la nueva humanidad. El sueño de tantos maestros y guías debe ser construido con la participación de todos y sin excepción.

A pesar del pesimismo y de las guerras si nos unimos podemos lograr ser la humanidad, lo humano y divinidad unidos en el Amor.

Seamos Sembradores de Paz y de Amor. Recogeremos el fruto de poder disfrutar de la vida estableciendo una sociedad mejor. Si podemos si desarmamos nuestra mente, sensibilizamos nuestro corazón y afinamos nuestra Alma.

P.S Fabio Trujillo

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